Los alimentos de esta tabla de calorías son productos altos en carbohidratos que se digieren rápidamente y se metabolizan en azúcar que nuestro cuerpo puede quemar para producir energía. Sin embargo, esto no significa que las calorías provenientes de la patata se tengan que evitar a toda costa: las patatas tienen valor nutricional gracias a la fibra de la piel, más vitamina B que el tomate y más potasio que el plátano. Si miramos la tabla de calorías, sobra decir que las patatas fritas saturadas de aceite no son la mejor forma de preparar este alimento: la gran densidad calórica, como se indica en la tabla nutricional más abajo, revela una gran cantidad de grasa. Otros platos como el gratinado de patata o la ensaladilla rusa pueden contener muchas grasas debido al queso, la mantequilla o la mayonesa. Para evitar un exceso de calorías, lo mejor es hervir las patatas con un chorrito de aceite. Hay muchas variedades de patatas y productos derivados y su información nutricional con respecto a carbohidratos, proteínas y micronutrientes varían muy poco. Las patatas rojas, por ejemplo, tienen más antioxidantes, mientras que las batatas tienen más vitamina A y calcio y menos calorías.