Las calorías de aceites y grasas, como su propio nombre indica, son normalmente más grasas que carbohidratos o proteínas. Sin embargo, esto no significa que estos productos de la tabla de calorías no sean sanos. La grasa debe ser una parte importante de una dieta equilibrada, independientemente de las necesidades personales, y debería componer entre un 20% y un 40% del total de calorías ingeridas en el día. Algunas dietas insisten en ingerir grasas sanas de frutos secos, aceitunas, cáñamo, girasol o aguacate, registrados en la tabla nutricional de la categoría correspondiente, pero lo cierto es que incluso la mantequilla común puede ser una fuente de grasa sana siempre y cuando su consumo sea moderado. Por ejemplo, un poco de mantequilla en una tostada (puedes ayudarte de la tabla de calorías del pan) es aceptable para casi todo el mundo, excepto si el médico o dietista nos ha recomendado un consumo bajo de colesterol. Las grasas más convenientes son las poliinsaturadas y monoinsaturadas, mientras que las grasas trans deberían evitarse siempre. Consulta la tabla de calorías para conocer la información nutricional de los distintos tipos de aceites y grasas e identifícalos en tus comidas habituales.